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La vida melocotón y playera de Pierce B. Brosnan

La última estrella de portada del Gentleman's Journal da un paseo arenoso a lo largo de su brillante carrera ...

La vida es una playa para Pierce Brosnan. Es un tramo de arena largo, perezoso, brumoso, que hace lo que quiera, cócteles al atardecer. Es donde ha hecho olas con el papel de su vida. Es donde ha metido el dedo del pie en la marejada de Hollywood. Y es donde hoy, el sol sigue brillando, se dirige feliz hacia sus años dorados. Pero el actor está lejos de terminar. De hecho, está tan ocupado como siempre. No, para Pierce Brosnan, las cosas siguen siendo tan melocotón y playeras como él podría haber esperado que fueran ...

También hay una playa real, además de todas estas tonterías metafóricas. El dichoso hogar del actor durante dos décadas se encuentra en 117 pies extensos de las mejores propiedades inmobiliarias de Malibú. De hecho, ahí es exactamente donde se tomaron estas instantáneas bañadas por el sol; y resultó ser el lugar perfecto para capturar la calma relajada y la frescura de Pierce Brosnan.

“El agua siempre ha sido parte de mi alegría y de mi existencia”, sonríe el hombre de 68 años, una semana después. Ahora está lejos de su playa, acercándose desde la ciudad sin litoral de Atlanta y perdiendo el océano.

“Crecí en un río a orillas del río Boyne, en Navan, condado de Meath. Y tengo buenos recuerdos de la playa. Estaba bastante lejos, pero viajaríamos, no obstante, a las playas de Galway.

“Entonces, cuando me dejé caer en Estados Unidos en la década de 1980”, continúa, “solo había un lugar para estar, y ese era la costa. Los Ángeles simplemente no tenía la misma magia para mí que la costa de Malibú. Necesito el agua. Necesito estar al lado del océano

Pero Brosnan está haciendo un movimiento. Su propiedad en Malibú, conocida como Orchid House, está actualmente en el mercado (por $ 100 millones, nada menos) y planea echar raíces permanentes en Hawái con su esposa, periodista y cineasta Keely Shaye.

"Aunque hemos estado en Hawái durante veinte años", dice Brosnan. “Queríamos escaparnos a algún lugar tropical, y tanto Keely como yo habíamos estado en Hawai y nos encantó. Tenemos una propiedad allí con un gran bambú, así que coloco palapas, que son cabañas de pasto, en la playa y me siento a desayunar o almorzar ”.

La vida es una playa de verdad. Y, cuando Brosnan no está levantando palapas en su finca hawaiana, está haciendo paddleboard. O hacer snorkel. O pescando. O simplemente sumergirse en la cultura polinesia local.

“Y creo que eso ha entrado en mi trabajo lentamente”, asiente. "Subliminalmente. A veces intencionalmente. Los motivos de las plantas, o la silueta y forma de la isla. Habitan sutilmente en mi trabajo ".

El "trabajo", por supuesto, no es la vasta y variada carrera como actor de Brosnan, sino más bien su obra de arte. Porque, si bien el mundo puede conocerlo por interpretar papeles como James Bond y Robinson Crusoe, la expresión más sincera de Brosnan de su creatividad personal se puede encontrar en otros lugares; no sobre celuloide, sino sobre lienzo.

Y ha sido así toda su vida. Poco después de esos viajes de la infancia a las playas de Galway, Brosnan fue enviado a Londres para que estudiara. Sufrió una experiencia "salvaje y confusa" en el sistema escolar integral, antes de dejar la escuela Elliot de Putney y conseguir su primer trabajo, como "artista comercial en formación", para un pequeño estudio al sur del Támesis.

Desde entonces, siempre se ha tratado del arte. Brosnan no discute ningún otro tema con tanto ritmo, pasión o curiosidad. De hecho, está dibujando mientras hablamos.

“¡Porque, a veces, solo tienes que pintar! Sentado en llamadas, sentado en Zoom, sentado aquí mirando a la gente. Es bueno mantenerse activo.

"Es mi pedacito de Carl Jung", se ríe.

Pero Hawái, a pesar de todas sus formas, siluetas y rica cultura aborigen, no es la única inspiración para la obra de arte de Brosnan. El actor también cita a Picasso, Matisse, incluso a Hemingway, como creativos clave en su esfera de influencia. Actualmente, me dice, está releyendo 'Cien años de soledad' de Gabriel García Márquez.

"Es un libro magnífico", dice, blandiendo la tapa dura. “Salma Hayek me lo regaló como regalo de cumpleaños”.

La afinidad de Brosnan por el arte se ha trasladado ocasionalmente a su trabajo diario. Escribió la pintura surrealista "El hijo del hombre" de René Magritte (piense en frutas que oscurecen el rostro y sombreros hongo) en su nueva versión de 1999 de The Thomas Crown Affair. Y, cuando sea posible, el actor creará un espacio de estudio al que pueda escapar cuando filme en el lugar.

"De hecho, estoy en el lugar ahora", dice Brosnan, haciendo un gesto alrededor de la habitación. “Y aquí en Atlanta, en este hermoso apartamento, tengo un estudio. Es solo una habitación libre, convertida en estudio, donde configuro el trabajo. Pero, si vas a estar ausente en algún lugar durante mucho tiempo, creo que es bueno salir con uno o dos trabajos que hayas hecho allí ".

¿Y estos lugares, los destinos de filmación lejanos, informan e influyen en el trabajo de Brosnan?

“No necesariamente, no”, dice, con el bolígrafo aún presionado firmemente contra el papel. “He estado en algunas de las galerías aquí en Atlanta, y hay algunos artistas maravillosos. Pero la inspiración proviene de la vida, del dibujo, del trabajo que tengo entre manos y de mis guiones ".

Lo que explica la amplitud del arte de Brosnan. Porque pocos artistas han recorrido la gama cinematográfica como el actor irlandés-estadounidense. ¡Desde El largo viernes santo hasta El cortacésped, de Mars Attacks! a Mamma Mia !, las opciones de actuación de Brosnan siempre han sido eclécticas. Incluso después de una temporada de cuatro películas como James Bond, el actor se resistió a que lo encasillaran en su esmoquin. Y, este año, está estableciendo un nuevo récord de alcance.

El lanzamiento del salto de género es un giro de apretar los muslos en el horror de Hulu False Positive, en el que Brosnan interpreta a un médico de fertilidad de Fausto, todo sonrisas tranquilizadoras y jeringas enormes. Luego viene The Misfits, un thriller de acción y atracos que presenta al actor como un maestro arquitecto suave. Y luego hay un salto a la animación infantil, donde Brosnan dará voz a un alce antropomórfico en una versión caprichosa de Riverdance.

Es una filmografía ecléctica, enérgica, y parece ser la carrera de un hombre que simplemente se divierte; haciendo sin vergüenza lo que quiere hacer. ¿Así lo llama Brosnan?

"Sí, algo", dice con una pausa. “Me gusta tomarme un tiempo libre y es bueno tener opciones con el trabajo, pero a veces, por supuesto, no es así. No hay pautas reales para ello. ¡Aparte del guión! Todo comienza con el guión. Además, ¿quién lo está haciendo: quién está haciendo esta película? Pero, ante todo, el guión ".

Y muchos guiones han aparecido en el camino de Brosnan. Uno de los primeros, que recibió el actor pocos meses después de graduarse del Drama Center London en 1975, fue The Red Devil Battery Sign de Tennessee Williams. Williams, una leyenda viviente en ese momento, eligió a Brosnan para protagonizar el debut de la obra en Londres. Y, desde ese éxito inicial, el actor ha leído innumerables guiones más, aprendiendo sus líneas para los papeles desde el Rey Arturo y Luis XIV hasta Phileas Fogg.

El último guión que aterrizó junto al caballete de Brosnan es Black Adam, una epopeya de superhéroes protagonizada por Dwayne Johnson como el antihéroe titular. Brosnan interpretará a 'Doctor Fate', un hechicero que usa un casco mágico. Es la primera vez que se le ofrece al actor un papel de superhéroe desde que rechazó la oferta de Tim Burton de protagonizar Batman de 1989.

"Y la estoy pasando de maravilla", dice Brosnan de Black Adam. “Amo mucho estas películas. Pero también he sido un gran admirador del mundo del cómic. Ciertamente hubo asombro en torno a si alguna vez se me acercarían para jugar algo ".

Como hechicero a tiempo, Brosnan afortunadamente no tiene que enfrentarse cara a cara con Dwayne Johnson. El actor dice que ni siquiera ha notado la "superheroficación" de Hollywood, donde se espera que casi todos los protagonistas modernos se vean de una manera determinada y fornida. Pero tomemos como ejemplo el James Bond de Daniel Craig. Cuando 007 salió del mar en Casino Royale, estaba claro que este nuevo Bond, más corpulento, no se acercaría ni a los trajes Brioni de corte ceñido y elegante de Brosnan. Entonces, ¿el actor está contento de haber perdido la edad de los músculos imprescindibles?

"De hecho, no sé nada de eso", razona Brosnan. “Daniel era magnífico como Bond, pero siempre ha habido algo de físico en la actuación. Es una parte esencial de ser actor: saber cómo usar tu cuerpo; cómo actuar físicamente, cómo actuar espiritual y técnicamente. No creo que haya cambiado mucho ".

A excepción del propio Bond, por supuesto, para quien, sin lugar a dudas, las cosas han avanzado. Brosnan incluso le dijo a 'The Hollywood Reporter' en 2019 que le parecería "estimulante y emocionante" ver a una mujer Bond reemplazar a Craig. Y, mientras hablamos, se están acabando las noticias de la fusión entre Amazon y MGM, que se opone mucho. Brosnan está de acuerdo en que sería una pérdida para el cine si Bond se saliera de la pantalla grande, pero también reconoce que estas no son sus decisiones. A pesar de jugar un papel integral en la historia de la franquicia, Bond ha seguido adelante, y Brosnan ya ni siquiera es invitado a los estrenos de las películas.

"No lo creo", dice, cuando le pregunto si alguna vez recibió la llamada de la alfombra roja. "No recuerdo haber sido invitado".

Pero Brosnan está mejor si no se concentra en el pasado. Hoy, él agita cócteles de tequila con martinis (“Al final del día, sentado en la playa”). Y, a pesar de protagonizar dos temporadas del drama televisivo occidental The Son, considera que un renacimiento limitado de Remington Steele, el programa de televisión de la década de 1980 que lo convirtió en una estrella, es "muy improbable".

Incluso si llegara la oferta, el expediente de Brosnan está lleno. Después de Black Adam, filmará la comedia romántica Not Bloody Likely, una versión de la historia de los intentos de George Bernard Shaw de llevar Pigmalión al West End en 1914. Le seguirá otro proyecto de influencia irlandesa, titulado The Last Rifleman. Inspirado en la historia real de Bernard Jordan, Brosnan interpretará a un veterano de la Segunda Guerra Mundial de Irlanda del Norte que escapa de su hogar de ancianos en el 75 aniversario del Día D.

Incluso se estrenará otra película este mismo verano; un recuento musical de Cenicienta. Brosnan interpreta el papel de "King Rowan" junto a la princesa titular de Camila Cabello, y todos los fanáticos del actor tienen la misma pregunta candente de Brosnan: ¿Será esta una parte de canto?

“Yo canto, sí”, sonríe. Es una sonrisa mesurada, una que probablemente recuerde el tono de su actuación en el mega éxito exuberantemente cargado de ABBA, Mamma Mia. (Brosnan se ganó un infame premio Golden Raspberry (o 'Razzie') por sus esfuerzos como cantante en la película de 2008). Entonces, ¿cómo se acercó a la música esta vez?

"¡Con el corazón abierto!" se ríe afablemente, "¡y con grandeza de espíritu!"

La última vez que Brosnan protagonizó un musical, admite, se le escapó la oportunidad de incluir una canción en la banda sonora. Protagonizada junto a Will Ferrell en el Festival de la Canción de Eurovisión de 2019: La historia de la saga del fuego, revela que "[él] tiró [su] sombrero al ring, pero no lo hicieron".

"¡Y tengo un álbum de platino!" se ríe, "¡y un disco de oro!"

Es cierto. ¡Estos álbumes, las bandas sonoras de Mamma Mia! y su secuela de 2018, han vendido millones de copias en todo el mundo. En parte combustible de nostalgia, en parte himnos de verano, pero totalmente divertido, Brosnan ha prestado su estilo vocal divisivo a seis pistas diferentes de ABBA hasta ahora. Y, a pesar de filmar en locaciones en Grecia, aprendió estas canciones en su playa hawaiana, cantando karaoke con sus propias pistas de acompañamiento personalizadas.

“Sí, hice grabar las canciones”, asiente, “y la música para ellas. Y, viviendo en la naturaleza de Hawái, ¡hay mucho espacio! ¡Madre mía! me trajo tanta alegría. Cuando hicimos esa película, realmente fue uno de los mejores veranos ".

Y Pierce Brosnan está hecho para el verano. Míralo. Puede que tenga la melena de un mafioso resbaladizo y una barba espesa y distintiva ("este es un Van Dyke", dice, señalando como su rostro), pero todo en el hombre grita verano. El bronceado. El estrabismo. Las camisetas y las gafas de sol. Es como un cartelista de aventuras exóticas, una vida tranquila y un sol responsable.

"El verano pasado también fue un gran verano", considera Brosnan, moviendo la cabeza suavemente de un lado a otro. "Irónicamente. Porque estábamos encerrados en la isla. Pinté, hice jardinería, nadé. Y lo hicimos todos los días. Y Keely cocinaba comidas y salíamos a caminar. Pero todo esto en medio de la terrible pandemia y esta fuente de ansiedad con la que la gente vive todos los días, esta aguda conciencia del sufrimiento y el dolor.

"Perdí a dos amigos por Covid", agrega. “Queridos, queridos amigos. Y, sin embargo, estábamos en este tipo de paisaje idílico. Así que no fue hasta después, de verdad, que sentimos que habíamos tenido este verano increíble. Siento gratitud por haber tenido eso en mi vida ".

Hay una suavidad en Brosnan, tanto en la voz como en el temperamento. Está claramente contento, feliz de seguir su propio camino y ser su verdadero yo, pero nunca dejaría que esta libertad de espíritu perjudique o incomode a los demás. Hablando con el actor, una cosa está clara: todos deberíamos ser más Brosnan. Porque este es un hombre feliz que envejece felizmente. Está feliz de que su cabello se vuelva gris - "Simplemente lo dejo ir ...". Y es feliz viviendo con su lista corta y probada de lemas y mantras considerados.

"Sea amable", dice, marcándolos. “Llega a tiempo. Y ten paciencia. Puede que tengas que dar un paso atrás y respirar. Puede que tenga que pensar en lo que está haciendo, pensar en la situación. No me enojo. Podría enojarme, pero ¿a dónde iría ese enojo? No tendría sentido ".

En cambio, medita.

"Te sientas, en silencio", dice Brosnan, explicando su proceso. “Cierras los ojos o te enfocas en un punto. Y te sientas ahí durante diez minutos, cinco minutos, incluso solo un minuto. Y calmas la mente

Hay una pausa, como si él mismo estuviera perdido en meditación. Pero luego volvemos al bloc de dibujo. Porque el enfoque de Brosnan para su trabajo, de cualquier tipo, es férreo e inquebrantable. Ya sea que esté impulsando un proyecto apasionante de varios millones de dólares o simplemente haciendo un sombreado suave, el actor le da la mayor importancia a hacer las cosas. Y aún hay más que quiere hacer.

“Hay películas que quiero hacer”, asiente, “hay arte que quiero crear. Y un libro. Hay un libro en algún lugar de mí, que me gustaría dejar. Se ha hablado de las memorias y trabajo de vez en cuando en ellas. Tengo poesía. Tengo libros y escritos. Me gustaría probar la escultura, me gustaría probar la cerámica y la alfarería. Y llegaré allí en algún momento.

“Desde que estamos encerrados”, agrega, haciendo una pausa con su bolígrafo, “mi obra [de arte] se ha hecho más grande. También desde que estoy en Hawái. Y el proceso se ha vuelto un poco más significativo. Hay más oportunidades, más posibilidades. Tome el mundo de NFT. Vamos a lanzar un NFT, "tapones para los oídos", solo para jugar. Está ahí, ¿por qué no? Es una especie de fiebre del oro; todos tratando de hacer dinero ".

"Earplugs" es una obra de arte que el actor pintó en 1995, mientras filmaba GoldenEye. Y un "NFT", o "token no fungible", es un activo digital único: una sola unidad de datos (en este caso, una obra de arte) que se puede vender, generalmente a un precio elevado, a un solo propietario. Sin embargo, es una práctica que aún está en pañales y que muchas personas aún no comprenden del todo.

"Yo tampoco puedo decir que lo haga", se ríe Brosnan. “Es bastante abstracto. Pero es muy divertido y creo que llegó para quedarse. Se cultivará en diferentes avenidas y se harán artistas. Y se hará dinero ".